En el espíritu del PODER DE NOSOTROS, iniciamos y apoyamos el establecimiento de espacios de vida pacíficamente sostenibles. POWER-OF-WE certifica a individuos, grupos, pueblos y regiones como lugares de paz. Los beneficiarios de este título y del soporte asociado reconocen y mantienen los principios que se enumeran a continuación.
Las personas en lugares de paz están de acuerdo en los siguientes principios:
· Estamos todos aquí como miembros de la única humanidad. Respetamos y reconocemos a todos los hermanos y hermanas relacionados en todo el mundo en sus respectivas culturas.
· Cultivamos la comunicación pacífica en los encuentros y discusiones; si es necesario, bajo la dirección competente de consultores experimentados.
· La violencia, la opresión y la explotación mutua no son opciones.
· Cada ser humano asume la responsabilidad de su camino de desarrollo; teniendo en cuenta la libertad de los demás.
· Juntos nos sometemos al servicio pacífico de la vida en todas sus manifestaciones. Protegemos y promovemos el planeta tierra con sus criaturas. Con este fin, creamos lugares de investigación, terapia y curación en los que se examina y promueve el bienestar de toda la vida.
· Los diferentes puntos de vista sobre la estructura de nuestra tutela se reflejan en un diálogo pacífico y constructivo. El objetivo de estas conversaciones es llegar a un consenso en beneficio y satisfacción de todos.
· Los que no pueden hablar por sí mismos están sujetos a la protección de la familia humana. Los necesitados de cuidados y los menores de edad tienen derecho al cuidado y apoyo de la comunidad humana. Los animales, las plantas y los espacios naturales tienen el mismo derecho.
· Profesamos ser dogma-independientes y reconocemos la flexibilidad viva que crea el cambio cuando es necesario.
· Damos prioridad a la vida saludable sobre todos los demás intereses. A esta prioridad se subordinan los beneficios privados, los beneficios económicos y los intereses personales.
Nos guiamos por los siguientes hechos científicamente probados:
· Todos los fenómenos están inextricablemente vinculados (entrelazados cuánticos). Cada acción de un individuo hace que todos los demás también reaccionen. Este principio se aplica a todas las creaciones de todos los géneros. Elegimos el camino de la paz para crear un campo de energía armonioso para todo lo que existe.
· El espíritu domina la materia. Nuestro mundo visible se realiza en el campo energético de las actividades espirituales y mentales. Exploramos y expandimos nuestra propia conciencia para lograr una coexistencia pacífica de todas las especies y culturas. Aceptamos el cultivo de nuestro potencial espiritual individual y colectivo como una responsabilidad ante la vida. Para conseguir esto, elegimos los enfoques más apropiados, tanto personal como culturalmente.